La pequeña chica del cabello purpura esta sola, rodeada de toda esa gente que charla y sonríe, sin embargo a ella nadie la mira, nadie se da cuenta de que una parte de ella muere cada día.
Para todos ella es solo alguien consumiendo oxigeno, un asiento ocupado en clase.
Tiene un caminar pausado y una mirada extraña, respira soledad y nada más que eso.
...Y a pesar de todo siempre seré invisible.
Me gusta tu blog! y no eres invisible.. Al menos no para mí :)
ResponderEliminarSaludos!