Esta es la vida real, donde no hay vestidos rosas que desaparecen a las 12:00, ni un príncipe encuentra tu zapatilla de cristal tirada en los escalones del castillo, la realidad es que ya nadie cree en esas cosas, ni yo misma siquiera. Hace ya muchos diciembres que deje de esperar al hombre perfecto, ya no sueño con esa romántica escena perfecta, ni espero poder ver fuegos artificiales con un beso.
No existe ese tipo de magia, al menos no para mi, los "príncipes" se enamoran de la niña tierna del vestido con flores, no de la chica de los tenis sucios y la boca llena de groserías.
Es hermoso tu blog, con respecto a la entrada,la verdad es que yo tambié no le tengo muchas esperanzas al amor, y vale destacar que esta genial la foto.
ResponderEliminarSuerte !